EL PLACER DE NUESTROS SABORES
¡Hola! ¿Cómo están?, yo muy feliz de poder saludarles y platicar un poco de los sabores mexicanos, que sin lugar a dudas… ¡Son una delicia!
¿Sabían que la comida mexicana es considerada patrimonio inmaterial de la humanidad? Así es, la UNESCO la reconoció al considerar que gran parte de los turistas que vienen a México, lo hacen motivados por la cocina y sin contar la historia que tiene detrás.
A mí me hace muy feliz, porque disfruto muchísimo de los platillos típicos; quienes no han tenido oportunidad de degustarlos, los invito a que lo hagan… ¡No se van a arrepentir!
Les comparto los más representativos:
Mole. De los platillos más antiguos, se dice que los aztecas preparaban un platillo llamado “mulli” a base de distintos chiles, chocolate, semillas y especias. Hay una gran variedad, pero las más populares son el mole poblano y el mole negro de Oaxaca.
Chiles en nogada. Platillo típico de Puebla y representativo del mes patrio, consiste en un chile poblano relleno de picadillo y frutas, con una cubierta de crema de nuez y decorado con perejil y granada, representando a la bandera nacional, ¡delicioso!
Tamales. ¡Un clásico! Su origen se deriva de la época prehispánica. Se dice que hay una gran variedad de formas de prepararlos, van envueltos en hoja de maíz o plátano, el relleno cambia por región, aunque los más populares son el cerdo en salsa verde, pollo con mole o de dulce con uva y pasas.
Tacos. Definitivamente los más conocidos a nivel mundial, cada región los prepara a su estilo, la esencia es un guisado acompañado de tortilla y salsa al gusto; lo rico nadie se los quita.
Pozole: Directo de Guerrero, caldo con maíz cocido, carne de cerdo acompañado de lechuga, rábano, cebolla, orégano, limón y chile piquín.
Carnitas. Carne de cerdo frita con manteca y servida en tacos con salsa, cebolla y cilantro, es un platillo tradicional de Michoacán ¡que nos encanta!
Barbacoa. Traída de Hidalgo, utiliza un método prehispánico que consiste en cavar un hoyo a manera de horno, al interior se coloca la carne de borrego, se cubre con pencas de maguey y se deja a las brasas toda la noche para comerse al día siguiente con tortillas y salsa.
Podría escribir un sinnúmero de platillos, ya que si de algo podemos presumir en México es de variedad culinaria, pero mejor cuéntenme si ya los probaron y qué les parecen.
Un fuerte abrazo
¡Nos leemos la próxima!
