El exquisito mole poblano
El mole poblano es una especialidad gastronómica de la ciudad de Puebla. Las historias sobre su origen son variadas…
Una viene de la época prehispánica, se cuenta que los aztecas preparaban para los grandes señores, un platillo complejo llamado "mulli", que significa mezcla. Este platillo se preparaba con carne de guajolote, chocolate y variedades de chile y semillas.
Otra versión nos cuenta que, en el siglo XVII, cuando el Virrey Tomás Antonio de la Serna y Aragón, Conde de Paredes y Tercer Marqués de la Laguna, se encontraba de paso por la ciudad de Puebla, pidió un platillo que lo deleitara. Las encargadas de la realización de este platillo fueron las monjas de El Convento de Santa Rosa, particularmente la monja dominica sor Andrea de la Asunción, ella puso su más grande esmero en un platillo que pudiera cautivar al virrey; ella utilizó más de cien ingredientes, entre chiles y otros condimentos.
Finalmente hay otra versión… En una ocasión Juan de Palafox, virrey de la Nueva España y arzobispo de Puebla, visitó su diócesis, un convento poblano le ofreció un banquete. El cocinero principal era fray Pascual, quien comenzó a poner en una charola todos los ingredientes, chiles, almendras, trozos de chocolate, especias y después agregó unos guajolotes que estaban casi en su punto. Él realmente no había probado el platillo y entonces empezó a rezar para que el Virrey aprobara su platillo. Un rato después no podía creer que todo el mundo había elogiado el “accidentado platillo”.
Este delicioso platillo se ha modificado con el tiempo, adaptándose y modificándose con nuevos ingredientes y también a las costumbres culinarias de la región donde se elabora. Hoy existen más de 50 variedades, por ejemplo: mole oaxaqueño, mole blanco, mole de queso, mole amarillo, manchamanteles, mole almendrado, mole de olla, mole prieto, mole negro, pipián verde y rojo, por mencionar algunos; pero todas ellas tienen un factor común, la molienda de chiles y especias.
En la zona centro sur de México, es común que el mole sea elegido como plato principal en diferentes celebraciones y pasó de ser uno de los platillos más representativos de Puebla, a convertirse en un platillo que caracteriza a México.
